jeudi 19 avril 2007

Nikuman


El otro día iba con mi hija en el metro (la llevaba al trabajo ya que estaba en vacaciones del colegio). Nos sentamos en el lado derecho del vagón, línea 2, ventana, mirando en el sentido del movimiento, sólo para poder ver el Sacré Coeur que se logra percibir durante apenas algunos segundos. Luego cuando el tren se introdujo en el subsuelo otra vez, no nos quedó más que observar a la gente.

Justo al frente de nosotras, había un joven chino (por no decir un chino joven que suena como redundante) con su hijo de unos tres años. Tenía una bolsa llena de nikuman, esa especie de empanada gigante al vapor rellena de carne y de otra cosa parecida a un pan pita frito relleno de verduras. El chino le dió unos pedacitos de nikuman a su chinito y luego se engulló el resto de un solo bocado. Mientras medio masticaba y tragaba ese bocado, sacaba el otro pan relleno y el chinito agarraba la fritura con toda su mano y se comía la verdura larga con placer. El chino papá se relamía sus largas uñas y nos miraba mirarlos sin nigún pudor. Y el chino niño se relamía las manos y nos miraba mirarlos con desinterés. Al cabo de tres estaciones se bajaron dejando el banco del metro lleno de migas grasosas y en el aire el olor del aceite.

Unos días después volvía de visitar a una amiga otra vez con mi hija. Antes de tomar el metro ella se quejó de hambre y compramos un pastel de frutas en Monoprix. En general a ella siempre le da hambre en el metro y come dulces o galletas. Al sentarnos en el vagón iba a abrir el paquete para que se comiera el pastel y ella lo iba a recibir pero de repente me dijo : "ay mejor no...no quiero hacer igual que los chinos del otro día".
Entonces menos mal que yo tenía unos chicles malabar que hacen bombas, y durante el trayecto, que era largo porque atraviesa la ciudad de un extremo al otro, o sea como una hora, ella logró hacer sus primeras bombas de chicle. Hace meses que intentaba y nada que podía.

1 commentaire:

nobara a dit…

qué sería de uno sin los demás... así sea para llegar a la afirmación desde la negación